En la primera parte de esta extensa obra nos situamos en el año 2027, en la gigantesca instalación del cosmódromo de Vostochni. En esta fecha la instalación parece estar en desuso, pero es dónde llegarán tres cosmonautas extraviados, confusos y sin alcanzar el objetivo de su misión. Yuri Kokarev, Aleksei Popov y Ruslana Melkova llegarán por turnos a Vostochni. Ninguno de ellos entiende qué hacen allí, ninguno recuerdan más allá de haber sido enviados en su misión y ninguno confía en el otro. 

Nuestra segunda parte estará protagonizada por la última cosmonauta que hemos mencionado, Ruslana, y el elster Sergey. En esta ocasión viajaremos por la Siberia fría y llena de misterios. 

Esta obra me ha dejado muy sorprendida. No es mi género favorito, y es una obra muy larga, pero aún así ha conseguido mantenerme pegada a la página de principio a fin. Quiero empezar destacando el maravilloso trabajo de ambientación que ha logrado el autor. En la primera parte de la obra la ansiedad, confusión y miedo exponencial de los protagonistas es casi palpable por el lector. Esa angustiosa soledad que sienten cada uno de ellos, y la paranoia en la que todos temen caer, está perfectamente lograda. El sentimiento de abandono y estar atrapado sin ninguna esperanza de que nadie venga a por ti. 

En la segunda parte la ambientación es igual de espectacular. El lector ya no se siente atrapado como lo estaban los cosmonautas en la primera parte, pero sí siente la confusión de ambos protagonistas. Ambos protagonistas están unidos por razones que no comprender y por un tercer personaje que ambos desconocen. Sergey es un personaje con el que es fácil empatizar, y Ruslana es una constante intriga. En mi caso, Ruslana que profería miedo, ese miedo a lo desconocido al que tan proclives somos los humanos. 

El autor además adorna la narración con el misticismo y la cultura de ciertas gentes del escenario Siberiano. El misterio  y las preguntas sin respuesta es algo que nos persigue durante toda la novela. Muchas de esas preguntas de hecho, se quedan abiertas para que el lector las responda de acuerdo a su interpretación de la historia. 

En conclusión, una obra original, intrigante y con una ambientación sorprendente. Esta última obra de Rubén me ha aún más que la anterior obra suya que había leído y demuestra que el autor tiene un gran potencial y que va en buen camino.