Basado en un Nueva York ucrónico Miguel A. Delgado nos cuenta la historia de Edgar Kerrigan, un joven mensajero que sueña con ser piloto y admira la tecnología. En ella, el inventor Tesla queda totalmente olvidado y obligado a vivir en clandestinidad mientras Edison triunfa como héroe nacional. Con un estilo que no me acaba de convencer,la historia no consigue atraparme. Quizá el hecho de que la historia empiece con tantas incognitas y malentendidos es lo que no me atrae del todo.
La novela comienza con la muerte de Edison, en todas los canales de la televisión hay homenajes al hombre que hizo posible el nuevo mundo. Entonces Edgar recibe un pedido extraño, un hombre sacado de otra época y rodeado de palomas le pide que le envie un paquete a un hombre que lleva 20 años muerto. El mensajero al darse cuenta intenta devolver el pedido al hombre pero unos chicos le roban el paquete. Intenta disculparse al hombre por el robo y se encuntra envuelto en una extraña trama con la policía. Vienen a buscar al hombre y a otros dos jóvenes y sin saber cómo ni por qué les ayuda a escapar.
Desde entonces todo se vuelve extraño, unos hombre vienen a buscar a un inquilino silencioso de la casa dónde viven Edgar y quién le deja una grabación con una impactante revelación. Segun el hombre arrestado toda la tecnología que conocen no fue inventada por Edison, sino por un desconocido Tesla. A partir de entonces el terror entra en Nueva York. Un ejercito de autómatas, trípodes gigantescos...
El autor nos presenta un pasado futurista en un Nueva York deslumbrante. Cómo no, entre la acción y la historia el autor nos presenta el amor joven y los celos.Es un libro para los interesados en tecnología y en una ciencia ficción diferente. Un libro con una perspectiva diferente, con capítulos cortos y medianamente ameno.
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