Hoy venimos con una nueva novela de los ya conocidos Rubén Azorín y Juan Vicente Azorín. Estos hermanos nos vuelven a deleitar con una novela de ciencia-ficción y thriller psicológico. En esta ocasión, Spin Nulo nos habla sobre física avanzada y mundo paralelos. 

En esta novela seguimos los pasos de Ian Blom y Herman Hahn durante la puesta en marcha de un nuevo experimento en el acelerador de partículas del CERN. Ian es un físico sin apenas experiencia pero son muchas ganas de comerse el mundo. Llega a Ginebra emocionado por su trabajo, pero algo dolido y confuso por la repentina despedida de su novia Corina en París. Ian es un hombre introvertido, que prefiere la compañia de la cienca y el trabajo, antes que la compañeros y amigos.  Herman, por otro lado, es un científico reconocido, con mucha experiencia y éxito en su campo, pero también obsesionado en su trabajo, sin familia y sin amigos. 

Todo parece seguir el curso normal de un experimento de tal calibre: con mucho trabajo, rivalidades y estrés. Pero sucesos extraños empiezan a ocurrir alrededor de Ian. La nota con la que Corina se despidió desaparece, un extraño aparece en su casa, un compañero se comporta de una manera sospechosa y Corina aparece, como si nada hubiera pasado, como si nunca se hubiera ido. Y Ian no tiene la valentía a hacerle frente a la verdad, y preguntar. 

No es la primera novela que leo Rubén Azorín y Juan Vicente Azorín. y su distintivo estilo es reconocible en esta nueva novela. Spin Nulo es una novela más corta, más compacta y quizá algo más accesible que sus previas obras.

Como ya he comentado, tenemos dos protagonistas que nos cuentan la historia desde su punto de vista. Además, tenemos saltos temporales de nada más y nada menos que seis años. La historia por muy compleja que parezca, entre los cambios de personajes, de tiempo y la física cuántica, se lee muy rápido, de manera muy fluida. Los autores consiguen una lectura muy ágil, con bastantes diálogos, y explicando de la manera más sencilla posible todos los términos científicos. 

Los dos personajes principales tienen una personalidad algo excéntrica, lo que hace que cada escena te de algo de que pensar. ¿Ocultan algo? ¿Saben algo? ¿Qué es lo que debería intrepretar de ese comportamiento? No te dan un respiro, y te hacen darle vueltas a cada detalle. Cada escena me hacía plantearme si los protagonistas tenía alguna sabiduria sobre lo que estaban haciendo, o si iban sobre la marcha y estaban tan perdidos como yo. 

 

En mi opinión esta no es una obra para todo el mundo. Tienes que tener un interés previo por la física o por lo menos por la ciencia en general, y quizá un conocimiento básico de términos científicos para poder seguirle el curso a la historia. En mi caso, aunque esté muy lejos de tener un buen conocimiento de física creo que sé lo suficiente como para que el vocabulario y las referencias que usan no sean un impedimento a disfrutar la historia. Pero es algo a tener en cuenta.

Me ha gustado que se pongan sobre la mesa temas como el machismo (con el profesor Herman) o racismo (con Ian y el guía latino) sin dar ninguna opinión, más bien como una manera de hacernos reflexionar. Y por supuesto, siempre es positivo que se haga llegar la ciencia a todo el mundo, explicada de una manera más sencilla, transmitiendo la emoción que puede hacernos sentir a los científicos. 

Finalmente, tengo que decir que no es la obra que más me ha gustado de los autores. Tengo que la sensación de que los autores tienen un cierto estilo de escritura que hace que les lleve tiempo desarollar la historia y que en esta ocasión les han faltado páginas para hacerlo. Entiendo que sea un final algo abierto a la interpretación, pero siento que algunas escenas más entre medias podrían haber ayudado al autor. Aún así, la he disfrutado mucho. Es una historia original e interesante.